Después de retirar el tablero de escritura de la máquina, se prueba el espesor de la película de pintura para garantizar el cumplimiento.

Se realiza una prueba de borrador de tiza en el tablero verde y en la pizarra.

Se realiza una prueba de borrador de pizarra en el rotulador de pizarra.

Se realiza una limpieza con metiletilcetona 100 veces para garantizar que la superficie de la pintura permanezca intacta y sin suavizar, verificando la temperatura de horneado de la pintura.

Se utiliza un colorímetro para verificar la uniformidad del color en cada lote.

Se utiliza un medidor de brillo para medir el brillo de la superficie del tablero de escritura.

Se realiza una prueba de adhesión de la pintura para verificar el desprendimiento de la pintura y la baja adhesión.

Se utiliza una prueba de fricción para verificar la resistencia al desgaste y a la escritura de las superficies del tablero verde y de la pizarra.

Se utiliza una prueba de rejilla blanca para verificar la adhesión de la pintura. Se dibuja una cuadrícula de 1 mm en el tablero de escritura y se pega con cinta adhesiva de forma segura. La pintura permanece intacta después de retirar la cinta.

Se utiliza una prueba de alta temperatura para verificar las propiedades de escritura y borrado de la pizarra. Se escribe en una pizarra y se coloca en un horno a 45°C durante 72 horas. La escritura sigue siendo borrable.

Se utiliza una prueba de flexión para verificar las propiedades de flexión de la pintura. Una placa de metal se dobla por la mitad dos veces utilizando una máquina dobladora. Se aplica cinta adhesiva a las curvas para garantizar que la pintura no se caiga.